Sexo, drogas, rock and roll y finales agríos: “El club de los 27”
Por Cris López.
La esencia del rock and roll siempre estuvo colmada de historias con finales agrios ¿qué más podría esperarse de un género que mantuvo por decádas la bandera del lema: “sexo, drogas y rock and roll”? El mito del llamado “Club de los 27” del que trágicamente forman parte músicos de la talla de Brian Jones, Jim Morrison, Jimi Hendrix y Kurt Cobain, entre otros, comenzó mucho tiempo atrás.
La historia comienza así: Robert Leroy Johnson nació en Hazlehurst, Mississippi en el año 1911. Hijo de Julia Dodds, quien estaba casada con Charles Dodds, un carpintero y granjero adinerado que envidiado por una banda de linchadores, tuvo que huir hacia Memphis. Fue allí cuando Julia quedó sin hogar y sin su esposo, y se relacionó con un peón del aserradero, Noah Jonson, el padre biológico de Robert.
La infancia del joven Robert no fue fácil. Al tiempo, Julia se volvió a casar con un hombre que le molestaba que su hijo no quisiera colaborar con las tareas del campo, por lo que lo maltrataba físicamente. Robert no quería seguir la misma vida que tenían todos los peones, quienes eran esclavizados y maltratados día a día por sus jefes.
A sus 18 años tocaba la guitarra por los pueblos por los que pasaba y se había enamorado de una chica de 15 años llamada Virginia Travis. Los padres de Virginia eran muy religiosos y conservadores, por esa razón Robert le había prometido a su enamorada que se dedicaría a la vida de campo y dejaría la música a un lado. Cuando la jóven quedó embarazada, tuvo que ir a la casa de su abuela para dar a luz a su hijo, Robert se quedó en el pueblo y aprovechó para volver a su primer amor: la música. Pero lo que no se esperaba era que su esposa e hijo no volvieran de aquel viaje: Virginia no había llegado a dar a luz, había muerto durante el parto.
A Robert no le quedaba nada que lo hiciera feliz. Volcaría todas sus esperanzas en su guitarra, pero el talento no estaba en él, nunca lo había estado. Era considerado un guitarrista bastante mediocre al que incluso le pedían que por favor bajara del escenario, así fue como Robert se fue de viaje durante aproximadamente un año.
En su regreso al pueblo, volvió a subir a los escenarios. Como si fuera por arte de una magia extraña, Robert tocaba la guitarra casi sin mover los dedos de su lugar. Ninguno de los que lo habían escuchado antes podían creer lo que tenían enfrente: había pasado de ser el peor a ser el mejor ¿Cómo lo había logrado?.
Los rumores sobre cómo lo podría haber hecho, comenzaron a crearse cuando la gente empezó a prestar atención a las letras de sus canciones, donde hacía oda al diablo a través de varios de sus clásicos como “Me And The Devil Blues”: “When you knocked upon my door / And I said, «Hello Satan» / «I believe it’s time to go» (Cuando llamaste a mi puerta / Y yo dije: Hola, Satán / Creo que es hora de irse).
La leyenda cuenta que durante aquel viaje, había ido a la encrucijada entre las carreteras 69 y la 49 en Clarksdale, donde el músico aficionado le entregó su guitarra al diablo para que se la afinará y lo convirtiera en el mejor, pero a cambio le vendió su alma para que el la buscará cuando creyera que el trato había terminado.
Y así fue. La teoría más resistente de su muerte dice que durante un día de agosto de 1938, el músico estaba tocando en el pub «Three Forks» en Greenwood, Mississippi. El artista no tuvo mejor idea que coquetearle a la esposa del dueño del lugar. Aquel respondió enviándole una botella de whisky que contenía una mezcla con estricnina, un pesticida que se utiliza habitualmente para matar pequeños pájaros y roedores. La mezcla fue letal: a sus 27 años falleció el que sería apodado como “El Abuelo del Rock and Roll” por artistas como Keith Richards, Eric Clapton, Led Zeppelin, Bob Dylan, Muddy Waters, entre muchos otros. Con solo 29 canciones, había sentado el camino para muchos otros que vendrían después.
El segundo fue Brian Jones. Brian nació en Inglaterra en 1942, bajo el nombre de Lewis Brian Hopkins Jones. A diferencia de Robert Jonhson, la música estaba en sus venas: tocaba sin problemas una gran cantidad de instrumentos como el violín, el arpa, el violín, el ukelele, el acordeón, la flauta y la armónica.
Fue quien bautizó a The Rolling Stones después de escuchar el single “Rollin’ Stone” de Muddy Waters. Brian le daba a la banda esos roces psicodélicos que se escuchan en canciones de los años 60’ como en «She’s a Rainbow». Su trayectoria junto a los Stones fue tan fugaz como su vida: había sido echado de la banda por su gran adicción a las drogas y por sus peleas con el dúo Jagger-Richards. El 3 de julio de 1969, Brian fue encontrado ahogado en la piscina de su casa después de una larga noche de fiesta junto a amigos. Algunos creen que lo mataron unos obreros que se encontraban en la casa de al lado y que después lo tiraron a la pileta. Otra muerte sin certezas, otro 27.
¿La tercera es la vencida?
Jimi Hendrix nació en Seattle, Estados Unidos, el 27 de noviembre de 1942. Es considerado por revistas como la Rolling Stone, como el mejor guitarrista de todos los tiempos. Junto a The Jimi Hendrix Experience lanzó solamente 3 discos de estudio entre 1966 y 1970, pero fueron los necesarios para dejar bien marcada su huella en la industria musical.
El 18 de septiembre de 1970 su novia lo fue a buscar por una fiesta para traerlo de vuelta al hotel, Jimi había consumido alcohol en cantidades excesivas y para dormirse ingirió no una sino, nueve pastillas. Su cuerpo no lo soportó y acá es cuando se abren dos hipótesis: la primera dice que los médicos acudieron y el guitarrista todavía seguía con vida. Durante el trayecto hacia el hospital Hendrix se estaba ahogando con su propio vómito y el médico que estaba a su lado espero a que se diera vuelta por su propia cuenta, así murió en la ambulancia.
La segunda hipótesis dice que el músico ya estaba muerto cuando acudieron al lugar. Algunos confían en una tercera que asegura que su manager Michael Jeffery, estaba por ser despedido, entonces lo envenenó para quedarse con el dinero que estaba a su nombre. Las muertes seguían sin tener sentido y la lista se hacía cada vez más larga.
En los años 60’ Janis Joplin era la indiscutida cara femenina de la contracultura estadounidense que se reflejaba en festivales como “Woodstock” y el “Monterrey Pop Festival”. Después de enterarse de la muerte de Jimi Hendrix la cantante le dijo a algunos cercanos a modo de chiste: “Me pregunto si yo muriera… ¿Qué pasaría? ¿Hablarían tanto de mí como de Jimi? No es un mal truco para hacerse publicidad, pero no creo que pudiera morir también en 1970. Eso disminuye mis posibilidades porque dos estrellas del rock no se pueden morir en el mismo año. Pero no se preocupen. No voy a morir el mismo año que Jimi Hendrix. ¡Soy mucho más famosa que él!”.
El sábado 3 de octubre de 1970 Joplin se estaba preparando para grabar el single «Buried alive in the blues» en un estudio de Los Ángeles. La cantante no se presentó para la composición, por lo que sus allegados fueron a buscarla al hotel, donde la encontraron sin vida al lado de su cama. El informe forense estableció: sobredosis de heroína mezclada con una gran dosis de alcohol. Joplin tenía todo pensado, sabía que en algún momento iba a llegar su muerte y cuando fuera, tendría que ser una fiesta. En su testamento dejó 2500 dólares para realizar una fiesta en su honor donde repartieron pasteles de chocolate mezclados con hachís entre alrededor de 200 personas.
Quinto.
El 8 de diciembre de 1943 nació el escandaloso James Douglas Morrison, más conocido como Jim Morrison. El líder de The Doors consumía todo lo que tenía a su alcance, excepto una cosa: Heroína ¿por qué? tenía fobia a las agujas. En abril de 1971, The Doors lanzó su sexto y último álbum de estudio “L.A. Woman”. Después de la publicación del disco Jim se tomó descansó en París junto a su novia, Pamela Courson. El 3 de julio de 1971, tres años después de la muerte de Brian Jones, tanto Jim como su novia se quedaron dormidos tras consumir drogas. El músico comenzó a tener problemas para respirar y decidió darse un baño mientras su novia seguía descansando. Cuando Pamela fue a buscarlo ya era tarde, el cantante había muerto en la bañera. Pamela falleció tres años después por una sobredosis de heroína. Las coincidencias ya eran demasiadas: 27 años para los dos. Nunca hubo una autopsia de la muerte de Morrison, pero las teorías tampoco tardaron en hacerse eco: algunos hablan de suicidio, otros incluyen a su padre, otros confían en el informe forence.
Durante 23 años la leyenda fue interrumpida, hasta el año 1994. En los años 90’ Kurt Cobain era la voz de toda una generación de adolescentes que se sentían marginados e incomprendidos. Junto a Nirvana, lanzó tres álbumes de estudio: “In Utero”, fue el último, publicado en septiembre de 1993.
Para 1994 Nirvana ya había dado su paso magistral por las clásicas sesiones de los “MTV Unplugged”, pero el lanzamiento llegaría recién después de la muerte del vocalista, quién a pesar de tener toda la fama y dinero posible, era adicto a la heroína y a los tranquilizantes. El 8 de abril de 1994 Kurt Cobain fue descubierto sin vida en una habitación por Gary Smith, un empleado que había ido a la casa para instalar un sistema de seguridad. Al lado del cuerpo había una escopeta y lo que parecía ser una nota de suicidio, donde Kurt le pedía por favor a su esposa Courtney que siguierá adelante con su vida junto a su hija, Frances.
La autopsia concluyó que la muerte de Cobain a sus 27 años fue resultado de una herida por bala infligida en la cabeza. Wendy Fradenburg Cobain O´Connor, la madre de Kurt Cobain declaró tiempo después: “Ahora Kurt se ha unido a ese club de los 27, con el que solía estar obsesionado, a pesar de que yo le decía que se olvidara de esas tonterías”.
El 14 de septiembre de 1983 nació Amy Winehouse. Hija de Mitch Winehouse y Janis Seaton, se crió en los suburbios de Southgate, al norte de Londres. Su padre le mostraba constantemente canciones del gran Frank Sinatra, a quien Amy comenzó a idolatrar al punto que a sus 20 años lanzaba su primer álbum debut titulado: «Frank». El disco fue muy bien recibido por los críticos y fue disco de platino en Reino Unido.
Su segundo y último álbum “Back to Black” se lanzó en 2006. Este álbum terminó de posicionarla en la escena musical del rock y el soul. En los premios Grammy del año 2008 fue la ganadora de la noche: se llevó cinco de los seis premios a los que estaba nominada, a mejor artista nuevo, grabación del año, canción del año, mejor interpretación femenina de pop por «Rehab», y mejor álbum pop vocal.
En 2011 la cantante británica falleció a sus 27 años después de ingerir una cantidad excesiva de alcohol. Esta semana Amy hubiera cumplido 38 años, pero diez años atrás fue la última artista que entró al triste Club de los 27.
La lista incluye a muchos más que a estos 7 músicos, pero estos casos fueron los que llevaron a los fanáticos de la música a creer que sus muertes no eran aleatorias sino que un trágico número en común: el famoso 27. Aunque muchos lo atribuyen a las distintas adicciones por las que pasaron los artistas, en la gran mayoría las muertes siguen dando que hablar hasta el día de hoy y aún se siguen buscando respuesta a porque todos murieron a una edad tan temprana ¿El pacto de Robert Jonhson lo habrá incluído solo a él?
Cris López /twitter: @ccris_lopez /instagram: @crisrlopez_