«Mariano Godoy» – Melodías de un Bandoneón. Por Señor Aguja
Mariano Godoy – Una Caja de Pandora
Conocimos su obra en una muestra en el taller de Felipe Giménez. Acompañando las pinturas, tres cajas ambientaban la sala con las melodías de un bandoneón. ¿Quién hizo esto?
El genio detrás de estas obras se llama Mariano Godoy. Camisa hawaiana, sonrisa cómplice y una cálida voz. Mariano es músico pero al convertir su música en espectaculares cajas musicales atravesó el límite de lo artístico-musical a lo artístico-plástico.
Creativo compulsivo. El número de obras en el universo Godoy es infinito. Durante la entrevista, incluso, nos lo hace saber: Mariano toma su teléfono y descubre la carpeta de notas de voz, a la que vuelve cada vez que una nueva idea/melodía asoma por su cabeza, y que registra cantando o a través de algún instrumento. La lista supera los 100 audios.
¿Cómo empezaste? “Teníamos un piano en casa, que mi vieja usaba para dar clases. Pero de tan viejo que era ya estaba pudriéndose, y como repararlo era muy caro, mi vieja lo cambió por uno de esos tecladitos Casio, que en ese momento recién aparecían y eran carísimos. Llegó entonces a mis manos un artefacto chiquitito, a pila, lleno de sonidos distintos, ideal para los dedos de un niño”, recuerda Mariano. Por entonces, tenía sólo 5 años.
Pero el flechazo fue con el bandoneón. “Cuando lo tuve a un metro, fue amor a primera vista”, revela el artista. Lo describe como si hablara de su propia alma, y lo toca, como abriéndonos las puertas a su espíritu. “El bandoneón es para mí como el sonido de la Argentina, es como una madre, lo escuchás y lo reconocés”, dice.
En 2012 aparecieron las cajas. Obras únicas, pedazos de Godoy dispersos por el mundo, hechos para musicalizar espacios con los sonidos propios de su ambiente. Así surgió, por ejemplo, la caja que hoy está expuesta en El Centro Cultural Gabriela Mistral (GAM), de Santiago de Chile. “Para mí cada caja es como dejar una porción de uno, más real que un archivo, en cada lugar. La gente me pregunta: ¿dónde puedo escuchar tu música? Y yo les digo, bueno, la podés escuchar en Spotify, pero también te podés ir al museo, tomarte un café y tener una experiencia mucho más orgánica, con una caja, con una cuerda que hice y afiné con mis propias manos”, describe.
Cuatro etapas completan el proceso total de la realización: 1) la idea, 2) la creación musical, 3) la grabación y 4) la realización del objeto. “Lo más difícil para mí es adaptar la música a bandoneón. Ese proceso puede llevarme hasta un año de trabajo”.
Cada caja es una inspiración, una declaración de amor (como la caja que le hizo a su novia, la primera que creó en 2012), un hallazgo o un desafío artístico. Entre las innumerables creaciones, Godoy hizo una adaptación incluso del Ave María, que antes de pasarlo a una caja, piensa grabar en alguna iglesia. “Me interesa tomar el sonido ambiente propio del lugar”.
Sus canciones surgen en las calles, en escenas cotidianas, antes de dormir o cuando sale a hacer compras. En el universo Godoy, todo se vuelve música. “Mis canciones son súper visuales. Describen escenas. Esa es la gran influencia que yo siento, tengo del arte visual”, dice el artista, a quien, cuando le preguntamos por sus referentes nos menciona a Roberto Cortés, su profesor de la primaria.
Es tanto lo que salen de las manos de Godoy, que podríamos encontrar una melodía para cada día del año. Por el momento, nos alegra saber que ya tenemos canciones para acompañar los cambios de clima, la llegada de los árboles que se deshojan y los vientos que se enfrían con “Las 4 estaciones de Godoy”, el último trabajo musical del artista.
Fuente: Clara Gómez Carrillo / Maia Croizet/ Distrito Arte
Señor Aguja /twitter: @AgujaRoja